At birth, the human face is full of vitality. Youthful face properties include high volume under the skin that can be considered baby fat. A youthful face is often fuller in volume and rounder, while the mature face is more angular and narrower. The skin is also full of elastic properties that make youthful skin stretch out similar to a rubber band. Each layer of the face contributes to the signs of facial aging, including the skin, subcutaneous and deep fat compartments, muscles, ligaments and bones of the face. Each of these layers contributes in its own way to the aging of the face and can be seen with the progression over the decades.
Over time, the face undergoes changes as it ages, including attenuation of the facial ligament, loss of facial volume or fat, and dermal elastosis. Dermal elastosis is damage to the elastic fibers in our skin that act like a rubber band that allows the skin to recede when stretched. Dermal elastosis can be the result of excessive skin exposure. With dermal elastosis, the skin also decreases in collagen content, which is one of the ground substances that adds volume to our skin. For many people, dermal elastosis changes can be visible in their 30s. Protection against sun exposure will slow down the development of dermal elastosis and maintain a youthful appearance on the face.
Facial aging can also cause changes in shape and general loss of facial volume. These changes result in lowered facial features or drooping of the cheek and midface. Over time, people will often develop more prominent nasolabial folds. The nasolabial folds are the lines that extend from the nose to the side of the mouth. The jaws can also develop as the cheek descends over time and the cheek merges with the neck above the jaw line. Dermal fillers are substances injected into the skin or facial lips to enhance volume and reduce wrinkles on the skin. Common areas to use facial fillers include the nasolabial crease or the lips.
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En los siguientes artículos discutimos métodos para prevenir los signos del envejecimiento facial, métodos no quirúrgicos para revertir el envejecimiento facial para mantener una apariencia juvenil y métodos quirúrgicos para revertir los signos avanzados del envejecimiento facial. El primer paso preventivo es evitar el exceso de exposición al sol para evitar resultados perjudiciales. La ropa de protección, el gorro y el protector solar pueden evitar la hiperpigmentación, las manchas solares o las pecas que resultan para muchas personas con exposición excesiva al sol. Los métodos no quirúrgicos para revertir el envejecimiento facial incluyen peelings químicos, antioxidantes, fototerapia y terapia con láser. La terapia de luz se administra a la piel y al tejido subcutáneo con máquinas que producen (luz pulsada intensa) también conocida como IPL.
Se pueden usar diferentes colores de luz para revertir el daño solar al reducir el enrojecimiento facial, las manchas marrones, las venas visibles en la piel, las manchas de la edad, las pecas e incluso tratar el acné. Ahora creemos que la terapia de luz administrada con protocolos específicos inducirá cambios en el ADN de la piel para producir más colágeno y otras proteínas producidas en la piel durante la juventud. La terapia con luz tratará tanto el daño a la piel como la progresión del envejecimiento en la piel.
Los procedimientos quirúrgicos se pueden realizar por separado o en conjunto y están diseñados para revertir los signos avanzados del envejecimiento facial. La blefaroplastia es un procedimiento que trata el rejuvenecimiento de los párpados. El levantamiento de cejas y el estiramiento facial se pueden realizar por separado o en conjunto para proporcionar un rejuvenecimiento de la frente, la cara y el cuello. Los procedimientos quirúrgicos apuntan a proporcionar una apariencia natural sin signos obvios de corrección quirúrgica.
